Esta noche de velitas es la apertura oficial a la temporada navideña; una tradición que viene desde 1854, año en el que Pio IX proclamó el 8 de diciembre como el Día de la Inmaculada Concepción, por la anunciación del arcángel Gabriel a la Virgen María que concebiría al hijo de Dios.
Para entonces, muchas personas se acercaban a las plazas desde la noche anterior con velas y faroles para celebrar la anunciación; y Colombia es uno de los países en los que en la víspera de esta fecha se encienden las velas.
(Puede interesarle: La historia de la relación entre Pelé y Xuxa cuando ella era menor de edad)
Sin embargo, más allá de lo religioso, en el ámbito espiritual esta noche tiene un significado para conectar con la energía de la abundancia y la prosperidad; y se considera también una oportunidad para renacer, agradecer, perdonar, cerrar ciclos, dar y también recibir.
Las velas encendidas se consideran un instrumento de devoción y adoración, y cada color tiene un significado que se expande y transmite para llegar a su manifestación.
Por eso, los espiritistas sugieren que se ponga un deseo en cada una de las velas de diferente color, que conectan con los siete arcángeles:
La vela roja se asocia con el arcángel Uriel, y conecta con los deseos terrenales, brindando fuerza, vitalidad, pasión, y conecta además con la misión de vida. Por su parte, la vela naranja representa al al arcángel Gabriel, y hace puente con la materialización de todos los proyectos, emprendimientos, ideas y planes propuestos.
(Lea también: ‘Síndrome de abstinencia’ por el primer día sin fútbol en el Mundial Qatar 2022)
La esperma amarilla se asocia al arcángel Jofiel, y conecta con la creatividad, la sabiduría, claridad mental y emocional, y con la abundancia. La vela verde se asocia al arcángel Rafael, médico del cielo, y por ende, concede la gracia de la salud física, mental y espiritual.
La vela rosada está destinada al arcángel Chamuel quien conecta con el amor; la vela azul para el arcángel Miguel concede sentimientos de tranquilidad, bienestar, además brinda protección, libera de los miedos, obstáculos y bloqueos.
Una vela de color morado se relaciona con el arcángel Zadquiel, y ayuda en el perdón, la liberación, el cierre de ciclos y purificación los sentimientos. Finalmente, la vela blanca simboliza la pureza, y en esta se pone el deseo que no corresponde a los demás colores.
Para hacer el ritual, debes tener en cuenta que cada vela debe tener un solo deseo y se debe dejar consumir totalmente.
Más noticias
Luisito Comunica: esta es la fortuna del influencer mexicano
Final Pereira - Medellín: ellas son las esposas y novias que inspiran a los jugadores más cracks
Messi vs Neymar: estadísticas de los '10' de Argentina y Brasil