Patricia Columbo, de 19 años, no representaba ningún tipo de amenaza para la sociedad en los primeros años de su vida. Sin embargo, un día saltó a la esfera pública por un terrible asesinato que terminó por ser uno de los más macabros de la historia. 

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La joven trabajaba en una farmacia y tenía una relación tensa con su familia. Si bien, durante los primeros años de vida de su hermano menor, de 13 años, a quien nunca se le compartió su identidad por motivos legales, se mostró protectora con él. 

Sin embargo, cuando entró a su adolescencia se convirtió en una chica rebelde. De hecho, abandonó el colegio a los 16. Más adelante, según la prensa estadounidense,  robó, se prostituyó e inició una relación con un hombre mayor, casado y con cinco hijos, a quien conoció porque era su jefe en la farmacia.

Este hombre era Frank DeLuca, de 37 años. Según los reportes de la policía de Chicago, en Estados Unidos, era el 6 de mayo de 1976 cuando un ciudadano los alertó por la presencia de un auto sospechoso, abandonado en la calle South Whipple 140.

El asesinato 

Los policías asistieron al lugar y encontraron un Thunderbird, modelo del 72, con una de sus ventanas rotas. Enviaron los datos del vehículo a la central por un posible robo, pero encontraron que Frank Columbo, quien residía en el sector de Elk Grove Village, a unos 30 kilómetros del lugar, era el dueño y no tenía ninguna alerta. 

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Se intentaron comunicar con el hombre, pero no hubo respuesta. Al día siguiente, el agente Kenneth Kvidera llegó a la casa del hombre para notificar que habían encontrado el auto, pero nadie le abrió.

De acuerdo con las declaraciones del oficial, que recogió ‘Infobae’ de medios estadounidenses, el jardín estaba podado, los exteriores estaban limpios y todo parecía estar bajo control. Pero lo que llamó la atención del oficial fue la puerta entreabierta.

En compañía del oficial Jerome Maculitis, Kvidera ingresó al lugar y descubrió el cuerpo de Frank Columbo, de 43 años, el padre de familia y dueño del auto. Los oficiales contaron que el olor a descomposición era bastante fuerte, esto porque llevaba varios días ahí en charcos de sangre. 

El hombre tenía un impacto de bala en la parte trasera de la cabeza. 

Tras ello, encontraron a Mary Columbo, la esposa, de 41 años. Estaba en bata y tenía un impacto de bala en su frente. 

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Evidentemente el caso requería de expertos en el lugar y comenzar con los protocolos necesarios. Unas cuántas horas después llegó el policía Raymond Rose, especialista en homicidios, quien asumió las riendas del caso y encontró un tercer cadáver: el de el hijo menor.

Asimismo, se hallaron algunas de las armas utilizadas en el crimen: unas tijeras doradas, un cuchillo de 23 centímetros, otro para cortar carne y una base de mármol que había sido sacada de un trofeo de béisbol.

¿Quién cometió el crimen?

Mientras se realizaba la investigación se revelaron los secretos de la familia Columbo. 

Faltaba una integrante en la casa: Patricia. Con el tiempo se supo que en medio de la rebeldía de la joven ella abandonó la casa y se fue a vivir con DeLuca. Sin embargo, los padres de la chica no apoyaban la relación, ya que el hombre seguía casado. 

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Pese a que le insistieron por varios años para que lo abandonara y regresara a vivir con ellos, Patricia nunca volvió. 

Un día, de repente, la joven volvió a contactar a sus padres y les comentó que había dejado a DeLuca. Sus progenitores la apoyaron y le dieron un apartamento cerca a su hogar; creyeron, erróneamente, que su hija había cambiado. 

Cuando el padre de la joven se enteró, amenazó al hombre con un arma en la droguería, razón por la que fue arrestado. De hecho, Patricia aseguró que los iba a robar, pero poco tiempo después se retractó. 

Esto provocó que la desheredaran de todos los bienes familiares, situación que enfureció a la chica. 

Poco a poco el tiempo fue pasando y fuero ocho meses en los que la pareja planeó el asesinato de los miembros de la familia. En sus declaraciones dijeron que en principio le pagarían a un amigo cercano, pero él no quiso aceptar. 

La investigación reveló que los asesinatos fueron el martes 4 de mayo de 1976, tres días antes de que la policía encontrara los cuerpos en la casa de Elk Grove Village.

La condena 

Tras un funeral lleno de coqueteos y sonrisas por parte de Patricia a los policías y varias conductas incriminantes, los investigadores del caso pudieron comprobar su participación en el crimen. 

Fue enviada a una cárcel de Dwight, en la que en 1979 fue acusada de involucrarse en casos de prostitución entre las reclusas y los guardias.

Fue una prisionera polémica, pero logró estudiar informática tras las rejas en 1991. Luego, fue trasladada a otras dos cárceles más.

Actualmente sigue viva, tiene 66 años y sigue cumpliendo su condena, mientras que DeLuca murió a sus 85 a inicios de 2023, por problemas de salud.