Antony de ávila es mejor conocido en el mundo del fútbol como ‘pipa’ o 'Pitufo’ de Ávila.  Es, sin duda, uno de los más recordados y queridos por la afición del América de Cali, así como por toda Colombia, pues fue crucial en la Selección nacional. 

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Sin embargo, en el 2021, la vida del exfutbolista cambió radicalmente. Para ello, hay que remitirnos a julio de 1997, cuando, presuntamente, le dedicó un gol de eliminatorias a los narcotraficantes Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, líderes del Cartel de Cali. 

Asimismo, el nombre del exjugador había aparecido en una lista de personas que habían recibido donaciones de Miguel Rodríguez Orejuela. De Ávila fue arrestado el 20 de septiembre de 2021 en Nápoles, (Italia), mientras se encontraba, según él, en un viaje de turismo.

Según detallaron las autoridades europeas, De Ávila fue detenido por producción y tráfico internacional de drogas en colaboración con presuntos miembros de la mafia italiana del clan Buonerba, entre las provincias de Nápoles y Génova, cargos por los que era buscado desde 2004 y por los que sería condenado a 12 años de cárcel. 

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Asimismo, los investigadores señalaron que, al parecer, el hombre se encontraba en el país con el objeto de reiniciar el tráfico de drogas.​ La policía había recibido un informe sobre la presencia de sudamericanos en la ciudad haciendo contacto con la mafia local y De Ávila fue retenido cuando sus respuestas respecto a los motivos de su viaje fueron sospechosas. Al ser detenido, la policía encontró que De Ávila tenía una orden de captura activa desde 2004 y fue arrestado de inmediato. 

Desde entonces, el exfutbolista se encuentra en una prisión extranjera. su familia ha estado muy al pendiente de cada avance en su caso y su situación. 

Comenzando por Lydia Valenzuela, su incondicional esposa, quien no lo ha dejado solo en ningún momento desde que fue capturado. Asimismo, sus tres hijas también están para él. 

Las jóvenes han seguido con su vida, estudiando y viviendo con el recuerdo de su padre, esto mientras avanzan las investigaciones en Italia. 

Poca ayuda para el futbolista

Según declaró Lydia a ‘El País’, diario de Cali, han tenido que vender lotes y encontrar dinero para poder pagar la defensa del exfutbolista. 

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“Nos tocó reunirnos con la familia en Santa Marta y hemos tenido que vender propiedades para reunir parte de lo que cobra la defensa de Anthony. Aún falta, pero no tenemos de dónde sacar más”, detalló la mujer. 

Asimismo, comentó que “me cansé de tocar puertas, de pedirle ayuda a mucha gente, exjugadores que compartieron con Anthony, directivos, entrenadores, hinchas, políticos. Dijeron que nos iban a ayudar, pero nunca más aparecieron. Otros ni contestan el teléfono. Me siento sola. Ese amor que le profesaban a Anthony cuando era jugador y después de su retiro, no lo veo; pero Dios sabe cómo hace sus cosas”.

 

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