La mítica historia de la ciudad perdida de la Atlántida ha dado por cientos de años una incógnita que no se ha resuelto del todo.
Es cierto que el planeta contiene millones de misterios y enigmas por descubrir, pero el caso de esta mítica ciudad perdida en la historia se remonta a los escritos filosóficos de Platón. Según la descripción del filósofo, se trataba de una potencia militar que terminó en el fondo del mar tras una catástrofe.
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Por años se creyó que esta historia solo era una metáfora para entender las ideas de Platón, pero varios expertos, en el siglo XIX, se dedicaron a analizar los escritos y creyeron que la ciudad sí pudo haber existido.
Desde entonces las búsquedas han sido innumerables y sin aciertos.
Expedición científica
Es cierto que en las profundidades del mar se pueden encontrar cientos de misterios, por lo que hay expediciones e investigaciones que se realizan con el fin de conocer un poco más de lo que se oculta bajo el agua.
De hecho, desde marzo de este año, oceanógrafos a bordo del buque EV Nautilus se han dedicado a investigar el origen de miles de montes submarinos para entender cómo se formaron las islas de Hawái.
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Durante una de sus expediciones rutinarias se encontraron con un escenario que les llamó la atención y que provocó confusión entre los expertos.
Los científicos del proyecto, financiado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, realizan sus búsquedas con ayuda de un brazo robótico que les permite analizar las formaciones geológicas y recoger rocas de las profundidades del mar.
Hace unas semanas publicaron un video de su expedición rutinaria. En el metraje están analizando varias zonas rocosas cuando algo sorprendente comenzó a notarse en las imágenes.
Lo que parecía un misterioso camino de ladrillos se comenzó a avistar en la cima del monte submarino Nutka, también conocido como las cumbres de la cordillera de Liliʻuokalani.
Aunque la expedición tenía como fin encontrar criaturas marítimas y analizar rocas, encontraron el extraño camino que parecían baldosas en un lugar rocoso.El asombro fue inmediato.
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Uno de los científicos gritó “¡Es el camino a la Atlántida!”. Por su parte, otro experto halló parecido al camino de ladrillos amarillos, de 'El maravilloso mago de Oz', la novela infantil.
Pese a que el asombro fue bastante, los expertos hallaron una respuesta para la escena. El ‘camino’ está compuesto por un flujo fracturado de hialoclastitas, rocas volcánicas resultantes del enfriamiento explosivo de una lava en contacto con el agua.
“Se trata de un ejemplo de geología volcánica activa antigua. En la cima del monte submarino Nutka, el equipo detectó una formación de ‘lecho de lago seco’, ahora identificado como un flujo fracturado de roca de hialoclastita, un tipo de roca volcánica que se forma en erupciones de alta energía donde muchos fragmentos se asientan en el lecho marino”, explicaron en la descripción del video.
Aunque el camino no fue lo que se esperaba, la emoción fue evidente. Aún no se descarta la existencia de la ciudad perdida que mencionaba Platón, por lo que su búsqueda mundial continúa.