La comunidad científica lamentó este 3 de febrero la muerte de Ángela Restrepo, quien con sus 91 años se destacó como investigadora y docente en el país.
“Dejó un legado invaluable que perdurará para siempre en nuestros corazones y en el de todos los que tuvieron la fortuna de conocerla”, señaló la secretaría de educación de Antioquia.
La Corporación para Investigaciones Científicas Biológicas también se pronunció y destacó que “su legado seguirá formando generaciones de científicos con un propósito luminoso de sentido: la ciencia al servicio de la vida”.
Su legado seguirá formando generaciones de científicos con un propósito luminoso de sentido: la ciencia al servicio de la vida
Oriunda de Medellín, Restrepo estudió en el Colegio Mayor de Antioquia, de donde se graduó como tecnóloga médica, y más tarde realizó su maestría y doctorado en microbiología en Estados Unidos.
La Universidad de Antioquia también la recuerda, pues allí ejerció la docencia y por más de dos décadas estuvo vinculada a la Facultad de Medicina, donde “ofreció a las nuevas generaciones de profesionales sus conocimientos como microbióloga, científica, docente e investigadora”, según señaló la institución en un comunicado.
Fue en el Departamento de Microbiología y Parasitología de dicha universidad que desarrolló sus investigaciones de las enfermedades causadas por hongos, su diagnóstico y tratamiento.
Sin duda se le recordará como pionera en el aporte científico de las mujeres en Colombia, pero su muerte también pone la lupa sobre la participación de este sector de la población en temas académicos y relacionados a la ciencia.
En los últimos años más nombres han sonado. Es el caso, por ejemplo, de Diana Trujillo, quien hoy es conocida a nivel internacional por ser la encargada de liderar la misión del Rover Perseverance. Este vehículo espacial pertenece a la misión Mars 2020 y tiene como objetivo explorar el planeta rojo para descubrir si hubo vida.
Su historia es inspiradora, pues llegó a Estados Unidos con 17 años y empezó de cero en el competitivo camino de la investigación. Según cuenta ella misma en un video de la Nasa que está disponible en YouTube, cuando viajó ni siquiera sabía inglés: “Cuando yo me pongo a pensar cómo fue que llegué aquí es algo que no me puedo creer. Cuando estaba en Colombia lamentablemente había mucha violencia y mirar las estrellas era algo que me podía ayudar a calmarme”.
Cuando yo me pongo a pensar cómo fue que llegué aquí es algo que no me puedo creer. Cuando estaba en Colombia lamentablemente había mucha violencia y mirar las estrellas era algo que me podía ayudar a calmarme
Precisamente, para incentivar la formación de mujeres en estos campos, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y Maloka realizaron una alianza para el lanzamiento del programa Chicas STEAM, que apoya a jóvenes entre los 12 y 15 años para que participen de “una experiencia de exploración y actuación en los capos de las Ciencias, las Tecnologías, las Ingenierías, las Artes y las Matemáticas (STEAM por sus siglas en inglés)”.
Esta es una de las iniciativas que subsanan la brecha de género, pues es bien sabido que las carreras mencionadas tradicionalmente han sido cursadas por hombres, pero lo cierto es que aún queda camino por recorrer.