Ante las nuevas dinámicas de relaciones que se han impuesto con la virtualidad, llegaron también las formas de ‘agresión’ que suelen darse de manera implícita con algunos comportamientos que se hacen evidentes en la interacción a través de las redes sociales.
Este tipo de conductas han adoptado nombres, casi siempre extranjerismos, para referirse a cierto tipo de manifestaciones interpersonales en la actualidad. Uno de estos términos es el ‘curving’, y por eso en Cáustica te contamos de qué se trata, cómo detectarlo, y la manera adecuada de actuar en caso de ser víctima.
Aunque no ha sido visibilizada porque es un tipo de rechazo digital que es muy difícil de identificar, el curving, según los expertos consultados por el diario ‘El Español’, es una forma sutil de hacerle saber a alguien que le pretendiente que no está interesado en iniciar una relación amorosa o simplemente pactar una cita, sin llegar a tratar el tema de manera directa.
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Pese a que es una conducta con la que conviven millones de personas, es muy difícil de asociar con el rechazo, pues el desinterés es tan encubierto que parece que efectivamente la persona se está tomando el tiempo de conocerle y congeniar.
Algunos lo relacionan con el ghosting, pero llevándolo de manera paulatina y haciéndose rogar ante una invitación.
De acuerdo con ese medio, las personas que incurren en curving usualmente sienten miedo a la confrontación, no son claros y son tímidos a la hora de decir lo que quieren de forma sensata.
Como ejemplo, se encuentran las personas que demoran horas en responder mensajes, y cuando lo hacen, tienen un descenso progresivo de la extensión de las respuestas o excusas constantes para no verse en persona.
Un estudio realizado en España, llamado ‘Estudio sobre tecnología y emociones' del fabricante de 'smartphones' Wiko, reveló que el 48,58 por ciento de los encuestados admite haber sido stalkeado (revisar el perfil de un usuario o seguir sus actividades en internet) por parte de otra persona, mientras que uno de cada cuatro reconoce haber padecido 'birdboxing' (fase de la relación en la que no se percibe nada malo en los comportamientos de la pareja).
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Por su parte, el 25,7 por ciento ha sufrido 'orbiting' (haciendo referencia a seguir revisando las interacciones de las otras personas pese a no tener interés de establecer un vínculo amoroso).
Otra de las formas para identificar un escenario de curving, se da desde el estilo de comunicación en este tipo de relaciones, ya que nunca inician la conversación, y sus textos de retorno son esporádicos y poco emotivos.
De acuerdo con Infobae, los expertos aseguran que quienes cometen curving lo hacen para estimular su propio ego, ya que estimular esporádicamente a alguien que está interesado románticamente en ellos hace que se sientan más atractivos y deseables.
Ante esto, los expertos dicen que evitar ser víctima del curving depende netamente de la persona, dejando de persistir enviando mensajes, y dejar de tener tolerancia ante este comportamiento, que en últimas puede ser cruel y manipulador.
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