Con tan solo 17 años, Giovanni Hernández ya había enamorado con su talento y llegaba al equipo Once Caldas, en la ciudad de Manizales, en préstamo con opción de compra por la módica suma de un millón de dólares, de allí que se ganara a pulso ese apodo: ‘El niño del millón de dólares’.
Y no era para menos, pues su técnica futbolera, que había puesto a vibrar a los del ‘Boca Juniors de Cali’, estaba haciendo soñar a los del ‘Blanco Blanco’. Su debut fue nada más y nada menos que frente a Millonarios en el Campín. Su carrera en el ‘Once’ fue grandiosa, pero terminó temprano, a los escasos 10 meses, porque el club no tenía el dinero para comprarlo.
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Giovanni, o Gio, como le dicen de cariño pasó después por varios equipos nacionales e internacionales: Medellín, Deportivo Cali, Junior, Independiente Medellín, Universidad Autónoma, en el país, Colo Colo de Chile y Colón de Argentina.
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Finalmente decidió prepararse académicamente como técnico deportivo y cuando se retiró formalmente de su calidad de futbolista, empezó a dirigir equipos como Uniautónoma, Real Cartagena, Atlético Junior y donde se encuentra trabajando hoy en día, el Atlético Fútbol Club de la ciudad de Cali.