El fútbol es pasión, adrenalina, un deporte de contacto en el que dos equipos compiten por el control de una pelota para anotar un gol, en el que el jugador puede tocar el balón con cualquier parte del cuerpo, menos las extremidades superiores; por ello muchos equipos le apuestan al juego aéreo, dominando las esférica con la cabeza.
Sin embargo, esta última práctica genera daños en la salud, como lo han demostrado varios estudios que demuestran una posible influencia de estos golpes en trastornos neurológicos, pero hay pocos casos que documenten una causal directa de muerte.
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En 2017 a través de la revista Acta Neuropathologica se publicaron los avances de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Swansea y el Colegio Universitario de Londres, y, para entonces Helen Ling, neuróloga y autora principal, aseguró que se demostró un vínculo potencial entre jugar fútbol y el desarrollo de patologías degenerativas del cerebro.
No obstante, la científica para entonces aclaró que el estudio incluyó a un número reducido de exdeportistas, y para establecer una relación directa con patologías neurológicas hacen falta más investigaciones.
Por otra parte, en el portal de National Geographic se conoció un estudio realizado por la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York, y según el director del estudio Michael Lipton, “millones de persona de todas las edades lo juegan, incluidos niños, y el daño que puede causar el balón es objeto de gran preocupación”.
La reseña del estudio realizada por ese portal detalló que Lipton y sus colegas examinaron 37 adultos, quienes han sido jugadores aficionados durante una media de 22 años, y lo habían hecho de forma regular durante el año anterior.
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Tras una serie de análisis, se descubrió que los jugadores tienen que golpear el balón con la cabeza un determinado número de veces durante la temporada antes de que la materia blanca comience a mostrar anomalía
Para llegar a esto, según el estudio, se requieren entre 900 y 1.500 cabezazos por temporada. Lipton aclaró que “hasta ahora lo único que tenemos es la prueba de que hay una relación entre los cabezazos y lo que parece ser daño cerebral”.
Pero, eso sí, el científico aclaró y concluyó al portal especializado que el fútbol como deporte tiene un gran beneficio físico, y que solo pretenden hacerlo más seguro.
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